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Otro espacio mas donde gaitanguerra comparte creaciones propias y ajenas, acá encontrará humor, risas y llanto, alegrías y tristezas, folclore y glamour, también un poco de todo y un poco de nada a la vez, solo para que cuando sienta ese golpetón: y toma tu lunes, lea se ria se entretenga y goce

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Es tiempo de celebrar?

¿Llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación?

Si y No, es para muchos el mes del desorden y el descontrol, de las compras y los viajes, de la pólvora y el alcohol, es para muchos tiempo de prosperidad, de regalos, de estrenos y de ver la iluminación; pero es así también para otros tiempo de tristeza, de incertidumbre y de dolor.

El colombiano promedio celebra, rumbea, se desordena, se descontrola, viaja, echa pólvora y se emborracha mientras el vecino llora, pasa necesidades y se colma de sufrimientos; quisiera no tener tantos argumentos para decir que somos un país de egoistas, empezando por el gobierno, ha pensado usted cuantos congresistas, ministros y diputados se ponen la mano en el considere y deciden ayudar, no lo sé y no quiero ni pensar, esa cifra de no mas de un digito me haría llorar, no digo que estemos todos en obligación de ayudar, pero es de grandes saber valorar el significado de dar, es significativamente mas valioso hacer sonreir a quien lo necesita que intentar sacarle una sonrisa a quien parece que no es material lo que en su vida necesita.

Dejémonos de wikileaks, de chuzadas y de tantas pendejadas, no se trata de desgastarnos en destruir a los demás buscando en eso un beneficio propio, aprovechemos los espacios para dar amor, para compartir nuestras propias experiencias de vida, para valorar que el mejor regalo es la vida y no vale la pena dejarlo pasar, es un regalo que desde que nos llega tenemos que aprovechar, creemos consciencia y humanidad, no vamos a regalar perros de raza ni carros finos esta navidad, vamos a darle significado a el maravilloso regalo que es la vida.

Muy seguramente lector amigo usted no haya perdido su casa ni haya perdido un familiar por culpa de el invierno tan brutal, seguramente tiene donde pasar la navidad, incluso ya sabe que y a quien le va a regalar, pero aún está a tiempo de aprovechar esta oportunidad para demostrar que aún tenemos algo de humanidad, no espere a que se muera su mamá ni que se caiga su casa para entender que algunos dependen de un lazo de solidaridad.

Hagamos lo posible por regalar el corazón, no es el precio de los regalos lo que le da el verdadero valor, pensemos en que quizá sin pensar podamos hacer feliz a quien menos pensamos y que de pronto sí es quien más lo necesita.

En palabras del chapulín: Como dice el viejo y conocido refrán, Hoy por ti mañana por mi.


Jorge Leonardo Gaitán Guerra